miércoles, 15 de julio de 2020

El camino por la isla

Abril Chiro Tarrab

Comisión 07 

Profesor: Santiago Castellano

Consigna: Probar de tomar la historia oral y contarla "desordenada": usar 2 flashbacks (retrospecciones) +  2 anticipaciones (prolepsis)  + 1 pausa  y 1 elipsis.

Con respecto a la enunciación, elegir por lo menos 3 narradores distintos para contar el cuento.

Trabajo Individual

Primera escritura

EL CAMINO POR LA ISLA

La historia cuenta cuando estábamos de vacaciones con mi hija, Abril, en Tailandia, en la isla de Phi Phi. Era verano, por los meses de Enero y Febrero. Nos encontrábamos alojados en la playa, y como la isla es rocosa, se accedía únicamente mediante un long tail boat, en viajes de quince a veinte minutos, eso hicimos.


Allí vivimos un momento “heavy”.. no muy lindo. Pero por suerte llegamos sanos y salvos. 


Eran las cinco de la tarde cuando decidimos ir caminando hacía el centro de la isla, en lugar de tomarnos el usual botecito, una opción un poco dificultosa, pero que como experiencia debíamos tomar.

El camino bordeaba el mar, se dividía en algunas partes, colgaban cuerdas de las cuales agarrarse para atravesar las partes más dificultosas, conllevaba una cuota de riesgo. 

Finalmente llegamos bien y fue una experiencia divertida. 

Ya estaba comenzando a oscurecer cuando decidimos regresar, eran cerca de las ocho y media de la noche, calculamos el tiempo que nos había llevado en primer lugar, media hora parecía bien. 


A los veinte minutos de caminata, yo ya había empezado a dudar, el sol finalmente se ocultaba, y unas pocas luces iluminaban el rocoso camino. 

Le pregunté a mi papá, “¿Cuánto falta?” Él, con su espíritu aventurero, respondió “No falta nada”. Poco después se enteraría que se había equivocado.

Llegada la mitad del camino nos encontramos con dos personas, quienes nos confirmaron que veníamos por el camino correcto.

El camino cada vez se volvía más y más empinado, no lo recordaba de esa manera, pero quizá se debía a mi profundo cansancio, tras quince días de largas caminatas por Tailandia, pasando por Dubai, Laos y Vietnam. 

El tiempo pasaba, cada vez nos cruzábamos con menos gente, y unas pocas casas humildes se divisaban por entre medio de los juncos. Mi papá dijo  “Hay que seguir caminando, no queda otra”. Yo confié en él, debido a su basta experiencia en viajes y aventuras a lo largo de toda su vida. 

Ya era de noche y las linternas de nuestros celulares eran lo único que nos permitía ver. Nos acercamos a una casa que se encontraba un tanto alejada del camino, y comenzamos a aplaudir para ver si alguien se asomaba, pero la única respuesta fue un perro furioso que nos ladraba ferozmente mientras se acercaba a nosotros. Caminando en reversa volvimos por donde vinimos.

Minutos después nos cruzamos con una moto, el hombre que la conducía se detuvo, pero la comunicación fue complicada, debido a que su inglés era bastante malo, y nosotros no hablamos Tailandés, el idioma local. Entre señas nos indicó seguir por otro camino, eso hicimos. 


“No pasa nada, yo voy siempre caminando”- nos dijo el recepcionista del hotel esa misma mañana

“¿Consideras que todo el mundo puede hacerlo, o es para gente más joven y aventurera?”- consultó mi papá. Como agente de viajes se aseguraba de tener la mayor data posible de cada lugar que fuéramos, para aconsejar a sus clientes. 

“Tiene muchas subidas, pero es un camino que locales y turistas hacen todos los días ”- respondió.

“Genial, y sirve para ahorrarse en el long tail boat”- como buenos argentinos, no perdimos la oportunidad de ahorrarnos un par de pesos.


Las luces de nuestras linternas empezaron a fallar, yo iba delante de Abril. Sabíamos que estábamos un poco perdidos, pero había que seguir. 

Las linternas titilaban, y con ellas nuestra visión. Si se apagaba la batería del celular, estábamos fritos, en la total oscuridad. 

Intentaba estar tranquilo y avanzar lo más rápido posible, cuando escuchamos un ruido que venía del costado de un arbusto, nos quedamos quietos un momento. Seguro era un animal, aunque todavía no sabemos cual, ya que por suerte, no apareció.

Después de cuarenta minutos de caminata, nos encontramos con un cartel que indicaba la el nombre de un hotel, el cual estaba a la otra punta de la playa.

En ese momento nos relajamos, pensamos “Ya esta, ya llegamos”.

Lo que había pasado, es que subimos por la montaña, cruzando la playa por arriba en lugar de bordearla, desviándonos del camino original.

Fue ese punto en el que vimos un camino, que debimos haber seguido por la playa, pero al estar todo oscuro, no vimos más que mar y agarramos otro camino distinto.

Así fue como nos perdimos, juntando un recuerdo más a nuestra lista de experiencias, en un viaje maravilloso por el Sudeste Asiático. 


martes, 14 de julio de 2020

El cuento de navidad

Abril Chiro Tarrab

Comisión 07 

Profesor: Santiago Castellano

Consigna: Les dejo acá El cuento de Navidad de Auggie Wren, de Paul Auster, la idea es leerlo, hacer una nota de lectura comentando qué les pareció la estructura del cuento, el narrador y la historia en sí.

El cuento de navidad de Auggie Wren

En primer lugar, es de resaltar, cómo la historia es narrada con tal naturalidad que casi es posible sentir la presencia del narrador, tanto el relato como los diálogos parecen guardar una rigurosa fidelidad.

El pedido de Auggie, al final del cuento,“Simplemente escríbela como yo te la he contado y no me deberás nada”, resalta aún más la fidelidad que el relato intenta guardar.. 

En segundo lugar, este cuento nos relata brevemente la historia de una amistad, dada entre dos artistas, conectados especialmente con la literatura. Si bien no se especifica que Auggie sea un escritor, a mi parecer lo es. El cuento de navidad que le relata a su amigo, parece no pertenecer a la realidad, y este indicio no proviene de la manera en la que es contado, puesto que no incorpora ningún elemento fantasioso o de índole dudosa, sino en la mirada que el narrador destaca de Auggie. 

El narrador parece darse cuenta de que se ha creído una mentira, o mejor dicho, un cuento, pero ya es suficientemente tarde, porque “ Mientras haya una persona que se la crea, no hay ninguna historia que no pueda ser verdad”.

Por último, pude notar la relación entre el trabajo fotográfico de Auggie, con el que tenemos asignado en esta materia. Uno debe prestar atención, ir más despacio, analizar los cambios de estaciones, con detalle, para encontrar el profundo significado de esta representación,  “Auggie estaba fotografiando el tiempo, el tiempo natural y el tiempo humano, y lo hacía plantándose en una minúscula esquina del mundo y deseando que fuera suya, montando guardia en el espacio que había elegido para sí.”

Ahora somos nosotros los que reclamamos una “esquina del mundo” intentando detenerla o capaz acompañarla. Es nuestro trabajo descubrir lo que haya más allá.


lunes, 6 de julio de 2020

Sueño de color

Abril Chiro Tarrab

Comisión 07

Profesor Santiago Castellano

Consigna: un lugar cercano (exterior) para sacar una foto, busquen una escena que les llame la atención por algo, y un lugar al que puedan acceder sin problemas todos los días. La propuesta es sacar una foto con el mismo encuadre todos los días, preferentemente a la misma hora.

Trabajo Individual



                                                       
                                                                          Cielo de tarde. Sueño en celeste
                                                                               17.12hs
Extraño la sensación de un mundo enrome por delante, salir a la calle y encontrarme con demasiadas oportunidades,
Desde la pequeñez de mi casa intento arreglármelas, para ver un poco más allá de lo que me ofrece la ventana.
                                                    Cielo de tarde. Sueño en rosado
                                                      17.52hs

RELATOS DESHILACHADOS

Abril Chiro Tarrab 

Comisión 07 

Profesor Santiago Castellano 

Consigna: “Les puede servir para inspirarse, el cuento de Ryunosuke Akutagawa, "En el bosque", léanlo y comenten cuál es para uds. la historia, y a qué narrador/es les creen más y por qué.”

Individual 

Primera escritura 


    RELATOS DESHILACHADOS

Este cuento está conformado por una serie de relatos o mejor dicho, confesiones, acerca de un crimen sucedido en un bosque.

A medida que avanzamos en la lectura, vamos recolectando los datos que para nuestro criterio son verídicos, creando nuestra propia versión de lo sucedido.

Los relatores más convincentes, a mi parecer, son el leñador, la anciana y el monje. Ambos se centran en hechos comprobables, hablan con seguridad y dicen lo justo y necesario. Dan datos de la vestimenta, de la escena del crimen y de físico de los involucrados. Intentan no agregar juicios valorativos y aportar al caso. 

Por otro lado, se encuentran el soplón, este parece estar muy intrigado por lo sucedido, y a  pesar de no tener contacto directo con ninguno de los involucrados, recolecta una gran cantidad de datos, dándole énfasis a los que considera relevantes. 

Su actitud genera cierto grado de sospecha, uno se pregunta ¿Por qué ha de involucrarse a voluntad en un crimen? ¿Acaso fue parte e intenta manipular la información para asegurarse que no se llegue a la verdad? La excitación con la que narra levanta sospechas.

Por último, tanto el ladrón, como la mujer y el espíritu, hablan en primera persona, dándole un tinte completamente distinto a lo sucedido. 

Lo llamativo, es que cada uno de ellos, se incrimina.

Creo que el relato más convincente a primera vista, es el del espíritu, al ser la última confesión narrada en el cuento, nos hace creer inconscientemente, que es la verdad. 

Sin embargo no ha de olvidarse uno que quien realmente narra es una bruja, y que la existencia de un espíritu involucra demasiada fantasía. La pregunta entonces sería, ¿Por qué ha de mentir la bruja?.


Poniéndome en posición de detective, tomaría los datos comprobables de cada relato, e hilando fino, armaría mi propia conclusión.

Diario de escritores

La aventura del ciclo

Abril Chiro Tarrab Comisión 07 Profesor: Santiago Castellano Consigna: Escribir un diario de escritores, en donde detallen una de sus rutina...